Dudas sobre cómo acertar al seleccionar a un/a agente inmobiliario? No nos sorprende, pero vamos a intentar ayudarte, dándote las pautas sobre cómo creemos que has de seleccionar a un/a buen/a agente inmobiliario, qué agentes SÍ valen la pena.
Para empezar, si dudas sobre acudir a una 'online', te recomendamos nuestro anterior artículo agencias “online” versus tradicionales.
Suponiendo que hayas descartado esa opción, y acertadamente prefieras verle la cara al agente que va a trabajar contigo, vamos con los puntos que consideramos importantes:
En primer lugar, las comisiones, aunque nos gusta más llamarle honorarios, luego veremos porqué. Los importes que un/a agente inmobiliario percibe por sus servicios no son poca cosa, ciertamente, si bien esto es algo relacionado con el volumen de ventas, ya que no se venden inmuebles como se venden, por ejemplo, lavadoras. Así pues, dado que se trata de POCAS transacciones de un producto (viviendas) de precio elevado, los honorarios te pueden parecer relativamente altos, pero si esto no fuera así, estos servicios no existirían puesto que no serían negocios viables económicamente.
Aún así, los honorarios no son una cifra prefijada. Algo más o menos estándar podría ser un porcentaje de entre el 3 y el 5% del valor de venta de la vivienda en cuestión, pero como todo en la vida, todo es negociable y hablando se entiende la gente, por lo que, al menos en nuestro caso, podemos asegurar que nuestros honorarios no son para nada exageradamente más altos que los que anuncian los 'online', incluso a veces con seguridad serán más bajos que sus comisiones.
A lo largo de tu vida, difícilmente te verás muchas veces mezclado/a en procesos de compra o de venta de un producto de importe elevado como una vivienda, con complejidades de tipo jurídico, legal, fiscal… la clave de todo es que te pienses bien si por dos o tres o cuatro mil euros que vas a percibir de menos por la venta o que vas a incluir en la hipoteca de lo que compres por 10 euros al mes poco más o menos, merece la pena jugársela, porque puedes jugártela si eliges mal. Creemos sinceramente que es preferible ponerse en manos de profesionales de verdad y despreocuparse.
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Porqué preferimos usar el término honorarios. Porque para nosotros una operación implica un largo y complejo proceso en el que el agente debe intervenir personalmente y de forma continuada. No es hacer unas fotos, anunciar la vivienda en portales, enviarte posibles compradores, y poner la mano cuando alguno te compra, eso SÍ ES UNA COMISIÓN.
Hablando de lo que sabemos, que es nuestro caso, vamos a acompañaros a tod@s y en todo momento, tanto A TI que estas vendiendo como a l@s potenciales compradores. Nosotros tratamos una operación inmobiliaria de forma holística, de una manera global, propietarios, vendedores, entidades de financiación, y durante el transcurso de la operación, de principio a fin vamos encajando todas las piezas como si fuera un puzzle hasta llevar a buen fin la operación. Incluso más allá de la conclusión, ahí seguimos para cualquier cuestión o duda, o para ayudar a nuestros clientes a pasar cuentas con hacienda, si así lo desean y lo necesitan.
La sinceridad. Hay que saber valorar cuanto de sincero hay en el discurso del agente que tienes delante.
Ojo con el que te regala los oídos y te dice todo lo que quieres escuchar, eso es mala señal, comprar o vender una vivienda es un hecho MUY IMPORTANTE y RELEVANTE en tu trayectoria de vida, lo último que necesitas es un charlatán para que te acompañe en ese proceso.
Cuidado también con algunos agentes que dicen acumular experiencia en el sector, en algunos casos sumas los años que dicen que llevan más los que dicen que dedicaron en etapas anteriores y no salen las cuentas, deberían estar más que jubilados, otros aparecen en una foto y ves que son personas muy jóvenes pero por otro lado indican que tienen experiencias de décadas. Creemos que si en algo tan simple como esto ya no son capaces de ser sinceros, no deben ser merecedores de tu CONFIANZA.
Nosotros pensamos que se ha de hablar claro, decir la verdad, aunque a veces “no quede bien” o no es lo que le gustaría escuchar a nuestros clientes. Con todo el respeto, por supuesto, pero nuevamente hemos de insistir: Se trata de un proceso (1) muy importante y delicado, en el que (2) te vas a encontrar muy pocas veces en tu vida, tal vez sólo una, por lo que es fundamental que el o la agente que te acompañe en el proceso empatice con tu caso y situación, y realmente se comprometa contigo para que la solución a tu compra o a tu venta sea la más óptima posible para tod@s.
El conocimiento. Además de sinceridad, el/la BUEN/A agente habrá de tener un conocimiento detallado de dos aspectos críticos en las operaciones inmobiliarias: El mercado en el que se sitúa el inmueble y los aspectos jurídicos relacionados con dichas operaciones. Cuidado con los charlatanes, que igual no tienen del todo claro lo que se llevan entre manos, o con las agencias “online” que tratan todas las operaciones igual como si pasaran por un “embudo” como si todos usáramos el mismo número de zapato.
Créenos si te decimos que cada operación es un mundo y que se pueden presentar cientos de casuísticas diferentes en cada caso, que unas veces vienen del propio inmueble, otras de los propietarios, o de los compradores, o de la entidad que financia, incluso del Registro de la Propiedad o de la Notaría donde se vaya a firmar la Escritura Pública. Cientos de casuísticas, y lo decimos por pura experiencia de largos años dedicados a esto.
Honorarios, sinceridad y conocimiento. Estos tres aspectos son clave en la elección de un/a BUEN/A asesor inmobiliario, que te haga fácil un trámite que harás muy pocas veces y en el que no se puede fallar.
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Esperamos que este artículo te haya resultado de utilidad. Un cordial saludo del equipo de O’Donell Finques, y hasta la próxima !!!